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Insomnio en adultos mayores, causas y recomendaciones
Insomnio en adultos mayores, causas y recomendaciones
Al llegar a la tercera edad vienen muchos cambios en el organismo que repercuten en nuestra vida diaria, y las alteraciones en el ciclo del sueño es uno de ellos. Muchas personas mayores se despiertan con más frecuencia por la noche, se levantan más temprano por la mañana y padecen de insomnio o dificultad para conciliar el sueño por las noches.
Trastornos del sueño en adultos mayores
Si bien son comunes, los cambios en el sueño de los adultos mayores no son normales, ya que el envejecimiento no cambia la necesidad de dormir de 6 a 8 horas diarias; por el contrario, la higiene del sueño es aún más importante para prevenir el deterioro de las capacidades cognitivas, el debilitamiento del sistema inmunológico, el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la probabilidad de padecer afecciones psicológicas como ansiedad y depresión.
Causas
- Tratamientos farmacológicos para patologías comunes en la tercera edad, como artrosis, fatiga crónica, incontinencia urinaria, entre otros.
- Trastornos del sueño como apnea, piernas inquietas o parálisis del sueño.
- Enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson.
- Sedentarismo o falta de actividades que provoquen aburrimiento y cambios del ritmo circadiano, es decir, el adulto mayor presenta somnolencia antes del anochecer, por lo que se acuesta temprano y se despierta de madrugada, y ya no puede volver a conciliar el sueño.
- Alteraciones en el estado de ánimo, como depresión, ansiedad o dolor emocional.
¿Cómo ayudarles?
Lo primero es acudir con el médico para buscar tratamiento a las condiciones de salud del adulto mayor para que no sufra dolores articulares ni musculares. En algunos casos se recomiendan medicamentos inductores del sueño, sin embargo, estos aumentan el riesgo de deterioro cognitivo, delirios, caídas y accidentes urinarios en el adulto mayor, por lo que no son lo ideal.
Hacer cambios en la higiene del sueño es de gran ayuda para que el adulto mayor normalice su ritmo circadiano y mejore otros aspectos de su vida. Tener una actividad estimulante, como leer, bordar, pintar, hacer crucigramas, además de realizar actividad física -de acuerdo con su estado de salud- y llevar una alimentación saludable le ayudará a estar sano y reeducar a su cuerpo para saber cuándo es hora de ir a dormir y cuándo es hora de despertar.
También es importante evitar que el adulto mayor tome siestas, que beba muchos líquidos antes de ir a dormir, o darle bebidas estimulantes como café y refrescos antes de la hora de dormir, para ayudarle a no sentirse nervioso ni tener accidentes urinarios, que pueden empeorar el insomnio.
Acondicionar la habitación del adulto mayor es otro punto muy importante, ya que puede volverse más sensible a estímulos como la luz, el ruido, los textiles rugosos o que le causen rozaduras, picores u otros problemas. También es recomendable invertir en un colchón nuevo, en barandales o soportes para que se levante sin ayuda, en tapetes y lámparas de noche para darle confort al adulto mayor en su habitación y evitar que despierte con dolores musculares o que sufra una caída al levantarse para ir al baño.
Esperamos que esta información te ayude a mejorar la calidad del sueño de los adultos mayores. Recuerda que dormir bien es más que una necesidad fisiológica, y que es parte del secreto para una vida larga y saludable.
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