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¿Dormir con la televisión encendida? Conoce cómo afecta el sueño

Cómo afecta dormir con la tele encendida

¿Eres de las personas que tienen la costumbre de quedarse dormidas con la televisión encendida? Debes saber que esta práctica no es saludable para ti. La luz que emiten los dispositivos electrónicos produce un retraso en la secreción de melatonina, lo que significa que retrasa el inicio del sueño y altera el ciclo circadiano, por lo que podrías dormir hasta tarde, no tener un descanso reparador y despertar a medianoche a apagar la tele.

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En esta nueva publicación del blog de Colchones Dormilón te vamos a contar porque es malo dormir con la tele prendida y te daremos recomendaciones para una mejor higiene del sueño. ¡Quédate a leer!

Efectos de dormir con la televisión encendida

Normalmente, muchas personas que dejan la televisión prendida para dormir argumentan que su resplandor o el murmullo de la pantalla los arrulla. Sin embargo, diversos estudios señalan que las consecuencias negativas de este hábito superan a los posibles beneficios que pudiera ofrecer.

De manera particular, dormir con la televisión encendida se relaciona con los siguientes efectos y trastornos que perjudican el sueño:

  1. Cerebro inquieto. Al mirar la televisión mientras te encuentras a oscuras, las pupilas se dilatan y entra más luz, lo cual inquieta en gran medida al cerebro antes de ir a la cama.
  2. Alteración del ritmo circadiano. El ritmo circadiano envía al cerebro la información necesaria para que distinga cuando es de día o de noche y, a partir de esa información, active las funciones correspondientes del organismo. Si este se altera, tu sueño se volverá ligero, y por ello, podrías despertar varias veces durante la noche.
  3. Sonido que no deja conciliar el sueño. Aun mientras duermes, tu cerebro sigue activo. Por lo mismo, seguirá percibiendo los sonidos que emita la televisión, lo cual puede provocarte “sueños nerviosos”.
  4. Menos melatonina. Al dormir con la televisión encendida, el cerebro fabrica menos melatonina. Este déficit provoca trastornos como depresión, insomnio, aceleración del envejecimiento, e incluso vulnerabilidad frente a varias enfermedades.

        Impacto en la calidad del sueño

        Si bien muchas personas afirman que la luz de la pantalla y el ruido de fondo les ayuda a conciliar el sueño, a la larga, su sueño podría estar siendo de muy baja calidad debido a las siguientes razones:

        Interrupción del ciclo del sueño

        Dormir con la televisión encendida puede interrumpir el ciclo natural del sueño ya que, como mencionamos, la luz azul emitida por la pantalla inhibe la producción de melatonina, una hormona esencial para regular el sueño. Dicha interrupción puede provocar:

        1. Dificultad para relajarse y conciliar el sueño.
        2. Despertares frecuentes a causa de los destellos de la televisión, los sonidos y cambios en la intensidad de los colores, lo que fragmenta el sueño y reduce su calidad.
        3. Dificultad para mantener el sueño debido a los constantes estímulos visuales y auditivos, lo que provoca que el cerebro permanezca en estado de alerta y no alcance las fases profundas del sueño.

                    Sueño superficial

                    La luz azul de la televisión impide al cerebro alcanzar las fases profundas del sueño, en las que se dan los movimientos rápidos oculares (sueño REM) y se consigue un descanso reparador. En vez de eso, el sueño es ligero, puedes despertarte, brincar o alterarte muchas veces, incluso si no te das cuenta a nivel consciente.

                    Al no alcanzar las fases profundas del sueño, probablemente experimentes una menor sensación de descanso al despertar, aunque hayas dormido las horas suficientes. Esto puede provocar que tengas sueño durante el día, dificultad para concentrarte y que notes una disminución en tu rendimiento.

                    Dormir con la televisión encendida hace tener sueño superficial

                    Consecuencias para la salud

                    A pesar de que el sueño es indispensable para una buena salud y calidad de vida, muchas veces lo menospreciamos y no le damos la importancia que se merece. Sin embargo, a largo plazo puede haber varias consecuencias por no dormir bien y tener un descanso reparador. Las más comunes son:

                    Riesgos para la salud cardiovascular

                    ¿Sabías que la privación del sueño era una forma de tortura en la antigua Roma? Esto se debe a que el insomnio se relaciona con padecimientos cardiovasculares como:

                    1. Hipertensión. El cerebro hiperalerta manda señales al corazón para que lata más rápido, lo que puede provocar un aumento de la presión arterial durante la noche, mientras se supone que estás durmiendo.
                    2. Sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad se relacionan con trastornos cardiovasculares por el aumento en triglicéridos y colesterol, que contribuyen a la formación de placa en las arterias, lo que las endurece y puede provocar ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Dicho aumento de peso se relaciona con el insomnio por una alteración en las hormonas como la leptina y la grelina, que controlan el hambre. Además, con frecuencia, las personas que ven la tele en la cama tienden a comer durante la madrugada, lo que se relaciona con el aumento en la grasa abdominal.

                      Aumento del estrés

                      La falta de sueño tiene un impacto significativo en la capacidad para manejar el estrés, ya que, cuando no dormimos lo suficiente, el cerebro se encuentra en un estado de alerta constante, lo que puede llevar a una mayor irritabilidad y a reaccionar con violencia ante situaciones estresantes.

                      Por otro lado, la falta de sueño se relaciona con trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, lo que afecta el estado de ánimo y puede empeorar el insomnio. Esto es especialmente frecuente al ver noticieros nocturnos o películas violentas antes de dormir. 

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                      Efectos en el descanso

                      Cuando dormimos, la frecuencia cardiaca disminuye, los músculos se relajan, el cerebro libera neurotransmisores que ayudan a la reparación celular y a recuperar la energía que el cuerpo necesita para las actividades del día a día.

                      Al no dormir bien por tener la tele prendida, podrías tener consecuencias en tu descanso como:

                      Alteración del ritmo circadiano

                      El ritmo circadiano es una especie de reloj interno que regula los ciclos de sueño y vigilia, la temperatura del cuerpo y la producción de hormonas. Es decir, es ese relojito que te despierta a las 7 a.m., aunque no tengas que ir a trabajar, y que hace que te dé sueño a las 11 p.m.

                      Al alterarse el ritmo circadiano, el cuerpo tiene dificultades para reconocer las señales de sueño y se vuelve más difícil conciliar el sueño por la noche, lo que explica que te den las 3 a.m. viendo tu serie favorita y que ni siquiera tengas sueño.

                      Incluso si logras dormirte, es posible que te despiertes con frecuencia durante la noche, interrumpiendo tu sueño. Lo peor es que al día siguiente tienes sueño, no te quieres levantar, tu rendimiento en el trabajo o la escuela disminuye y puedes sentirte más irritable que de costumbre.

                      Problemas de concentración durante el día

                      La alteración del sueño se relaciona directamente con dificultades para concentrarse ya que el cerebro no ha logrado una reparación total. Esto no solo reduce tu rendimiento, sino que puede afectar tu capacidad para pensar con claridad, tomar decisiones, retener información y pensar de forma creativa.

                      Dormir con la televisión encendida y efecto en el descanso

                       

                      ¿Cómo solucionar esta problemática?

                      Si sientes que el hábito de dejar la televisión encendida para dormir ya comienza a causarte problemas del sueño, es momento de comenzar a hacer cambios al respecto. Es entendible la dificultad para dejarlo de manera muy abrupta, pero puedes hacerlo poco a poco.

                      Por ejemplo, intenta reemplazar este hábito con otro tipo de aficiones, como la lectura o la meditación. Procura dejar apagada la pantalla desde al menos una hora antes de ir a la cama. Si haces algo similar con computadoras o teléfonos celulares, también puedes dejar de utilizarlos unas horas antes o, en su defecto, utilizarlos con luz cálida. Procura mantener una hora constante para acostarte, y asegúrate de hacerlo en una habitación fresca y oscura.

                      Recomendaciones para mejorar el sueño

                      Ahora que conoces porque es malo dormir con la tele prendida, es momento de pasar a las recomendaciones para mejorar tu higiene de sueño:

                      Apagar la televisión antes de dormir

                      Probablemente pienses que te aburrirás y no lograrás dormir, pero un ambiente oscuro, tranquilo y sin ruido favorece el sueño, por lo que te dormirás más rápido y lograrás ese merecido descanso que anhelas.

                      De preferencia, apaga la tele una hora antes de dormir, pero si no puedes hacerlo, no esperes hasta quedarte dormido: simplemente apágala y trata de descansar.

                      Crear un ambiente propicio para el sueño

                      El uso de cortinas opacas para que no entre luz del exterior, el silencio en el ambiente, una temperatura agradable y una cama cómoda: que tenga un colchón que te brinde el soporte adecuado, almohadas ergonómicas y ropa de cama transpirable, te harán dormir como si estuvieras entre nubes.

                      Uso de sonidos relajantes

                      Si realmente necesitas escuchar algún sonido para relajarte, evita el de la tele y mejor opta por una playlist (con temporizador) con música clásica, ruido blanco como las olas del mar, lluvia, entre otros sonidos suaves que te ayudarán a conciliar el sueño profundo y a no despertarte.

                      Establecer una rutina de sueño

                      Tener una rutina de sueño es lo más recomendable para establecer hábitos positivos y olvidarte de la televisión por las noches. Por ejemplo, puedes hacer el hábito de tomar una taza de té caliente, un baño con agua tibia, una sesión de meditación o estiramientos antes de ir a la cama, y hacerlo todos los días a la misma hora.

                      Mejora el ambiente y no dormir con la televisión encendida

                      Alternativas a la televisión para conciliar el sueño

                      Después de un arduo día de trabajo, “apagar” tu cerebro puede ser muy difícil, especialmente si tienes una vida ajetreada. Para esto, te recomendamos:

                      Lectura antes de dormir

                      Leer es una excelente forma para relajarte antes de dormir ya que la lectura estimula la imaginación, ayuda a despejar la mente de las preocupaciones del día y prepara tu cerebro para soñar. Especialmente, te recomendamos leer frases positivas, libros de motivación personal o novelas románticas para estimular la producción de serotonina y tener sueños bonitos.

                      Meditación y ejercicios de respiración

                      Muy de la mano con la lectura, la meditación y los ejercicios de respiración ayudan a reducir el estrés, promover la relajación y conciliar el sueño más fácilmente. Además, a través de la meditación puedes visualizar tus metas u objetivos y preparar tu mente para conseguirlos.

                      Lo más importante: procura que cuando vayas a dormir sea en un muy buen colchón, como los de la gran variedad que tenemos para ti en Colchones Dormilón, donde también contamos con literas, catres, bases para cama, y un sinfín de colchones en oferta para que estrenes el que más te guste. Te sorprenderás con nuestro precios de colchones matrimoniales, individuales, queen y king size.

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                      Publicado el Por Marcos Smeke

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